FIN DE AÑO

Este año aprendí a odiar pero también aprendí amar, a dar lo que no necesitaba y lo que necesitaba a personas que necesitaban más que yo.

Entendí que la vida no es solo recibir también es dar a los que necesitan, no se puede andar por la vida esperando de los demás lo que nunca has tratado de dar.

A veces dar es más importante que recibir y mientras el tiempo pasa llegas a ser feliz con lo que tienes más que con lo que no tienes.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Tiempo para hacer las cosas que no vivimos

PROYECTO AUTOSUSTENTABLE UNA RADIO COMUNITARIA CON ENERGIA EOLICA RENOVABLE